sábado, 20 de agosto de 2016

El Desarrollo y Los Metodos De Enseñanza

El Desarrollo y Los Métodos De Enseñanza


Los métodos de enseñanza constituyen uno de los problemas más inquietantes del sistema educativo, debido a que no se basan en los avances de la pedagogía y de la psicología, sino en lo que está de “moda” o en decisiones políticas.
    No obstante que periódicamente se reconoce la necesidad de cambios, estos generalmente se limitan a sustituir una teoría por otra, sin contemplar los programas ni los métodos de enseñanza. Así, dichos cambios nada tienen que ver con el proceso de enseñanza y el desarrollo del niño, ni con la preparación teórico-metodológica de los maestros.
    Consideramos que cualquier cambio educativo debe incluir:
1. Una teoría sólida de la enseñanza y el aprendizaje, 2. La preparación de maestros de acuerdo a esta teoría , 3. La sensibilización de los maestros para que se apropien del modelo.
    El objetivo de este artículo es presentar un enfoque novedoso para la enseñanza y el aprendizaje, como una alternativa para organizar la educación.
LOS MÉTODOS TRADICIONALES DE ENSEÑANZA

En la educación existen dos tipos básicos de enseñanza:
1. El “tradicional”, donde el maestro, como figura central, expone los temas de acuerdo al programa a través de la memorización. Su base es la psicología conductual, donde el proceso de aprendizaje se describe en términos de estímulo-respuesta y los alumnos participan como receptores. El éxito escolar del niño se valora por su capacidad para memorizar, recordar y reproducir la información. En este modelo la enseñanza debe seguir a la maduración, es decir, que sólo es posible enseñarle al niño cuando esté listo.
2. El “interactivo”, donde el aprendizaje es un proceso activo de interacción del niño con el medio sobre la base de su motivación. Se basa en la psicología de la personalidad y el psicoanálisis. Plantea que cada niño es creativo por naturaleza y que sólo necesita condiciones adecuadas para que sus potenciales se realicen. Para ello se organizan juegos, solución de problemas y actividades libres, de acuerdo a los intereses del niño, y el maestro participa como animador, respetando su individualidad. La comunicación es “democrática” y la figura principal es el niño. Se plantea la enseñanza sin conceptos, ya que no son necesarios ni interesantes y el éxito escolar se valora por la creatividad y la espontaneidad.
    En el primer caso, la memorización no conduce a la adquisición de conocimientos teóricos, mientras que en el segundo es posible llegar a formar sujetos “analfabetas”, debido a que ningún niño podrá comprender y elegir con certeza qué es lo que le conviene aprender y qué debe excluirse del programa.
    En ambos casos la enseñanza es empírica: el maestro pone ejemplos concretos o definiciones para memorizarlos (tradicional) o para observarlos activamente (interactivo) y después pasa al siguiente fenómeno o concepto y así sucesivamente. Esta forma de enseñanza parte de lo particular a otro particular y, en algunos casos, se llega a lo general, pero los alumnos no logran formar una visión sistémica acerca de la materia que se estudia.
UN ENFOQUE NOVEDOSO

Una alternativa es la psicología de L.S. Vigotsky –considerado el Mozart de la psicología–, que plantea que la enseñanza estimula el desarrollo, el cual consiste en la adquisición de la experiencia histórico-cultural de toda la humanidad. En otras palabras, que el desarrollo depende de la enseñanza.
    En este enfoque la acción es la unidad de la actividad humana que contiene todas las características esenciales de la psique humana, es decir, es la unidad mínima que incluye a todos los elementos del objeto de estudio (la actividad). En la acción identificamos los elementos estructurales invariantes, como el motivo (objetivo), el objeto de la acción, la base orientadora de la acción, las operaciones y sus medios de ejecución.
    Esta comprensión del objeto y de la unidad de análisis condujo a nuevas propuestas en la psicología pedagógica: el método de la formación de las acciones mentales por etapas, el cual permite estudiar el transcurso gradual de la formación de la acción, desde el plano material externo, hasta el plano ideal, interno.
    El proceso de enseñanza-aprendizaje es un proceso único, indisoluble, y es imposible sin sus dos participantes: el maestro y el alumno. Las acciones del alumno son la base para la asimilación de los contenidos, las cuales organiza el maestro. Esto significa que el éxito o el fracaso del niño en la escuela primaria dependen del método de enseñanza.
    Veamos cómo se organiza este proceso de enseñanza-aprendizaje. El objetivo básico en la escuela es la adquisición de conceptos científicos de las materias básicas. Para lograrlo, es necesario diferenciar entre conceptos empíricos y teóricos.
    Los conceptos empíricos, que existen aisladamente sin formar sistemas, el niño los adquiere en juegos, actividades prácticas y artísticas. Las características empíricas de los objetos las descubre a través del contacto con ellos y de la observación de las conductas de otros.
    Por su parte, los conceptos teóricos forman sistemas y no se adquieren a través de la simple interacción con los objetos. De ser así, la humanidad no hubiese necesitado de la ciencia, aunque frecuentemente se piensa que los conceptos teóricos se construyen espontáneamente sobre la base de la experiencia cotidiana del niño. Este punto de vista es muy común y conforma el paradigma de la enseñanza actual.


No hay comentarios:

Publicar un comentario